Ir a la biblioteca a hacer amigos

Ir a la biblioteca a hacer amigos

A la escuela ¿Solo se va a estudiar? Claro que no, otras miles de cosas pasan por las aulas. De la misma forma ¿A qué van a la biblioteca? ¿Qué experiencias se pueden vivir ahí? Consultados más de 30 colegas estas son algunas de las respuestas. 

A la escuela ¿Solo se va a estudiar? Claro que no, otras miles de cosas pasan por las aulas. De la misma forma ¿A qué van a la biblioteca? ¿Qué experiencias se pueden vivir ahí? Consultados más de 30 colegas estas son algunas de las respuestas. 

 

  1. Estudiar

Los alumnos que estudian en la biblioteca tienen más probabilidades de aprobar que quienes lo hacen en otros ámbitos. Al disminuir las distracciones, la concentración es mayor. A veces los alumnos viven con compañeros de piso, en departamentos pequeños y la sala silenciosa les resulta un oasis para poder preparar exámenes. Lo mismo ocurre cuando viven en familias con niños y la demanda es grande. 

¿Sólo estudian los alumnos? Claro que no, también los profesionales y funcionarios que tienen que preparar sus trabajos o informes con bibliografía y necesitan concentración fuera de sus oficinas. 

Por otro lado, el acceso a los materiales de estudio completos, en lugar de capítulos aislados y el asesoramiento del bibliotecario para ampliar información, ayuda al aprendizaje continuo.

 

  1. Planificar 

Cuestiones que requieren concentración como planificar, es mejor hacerlas en lugares tranquilos, libres de interrupciones. Pero no se agota allí. Las bibliotecas ofrecen pizarras, espacios parlantes si se hace en equipo y, si se planifica con algún modelo especial (presentar un proyecto institucional, una convocatoria con bases, crear políticas públicas con modelos estándar, ejes curriculares), adivinen: ¿Quién los ayuda con eso? … Si, el bibliotecario. Más de una vez el bibliotecario es el co-autor anónimo. 

 

  1. Trabajar: 

El coworking ahora está de moda. Bares, incluso espacios que se alquilan por horas. Sin embargo, las bibliotecas generamos ese clima  desde siempre, cada vez que en nuestras mesas de sala se juntan varios compañeros a trabajar en equipo. 

En algunas en particular estos lugares tienen más de una función. Por un lado, en comunidades donde suelen vivir hacinados y la biblioteca brinda el lugar que no existe en sus hogares. Por otro, en los campus universitarios donde los usuarios pasan muchas horas, el lugar natural para trabajar en equipo es la biblioteca. Otras alquilan salas especiales por hora, ofreciendo pantallas, buenas conexiones, computadoras y plataformas para realizar reuniones virtuales, incluso dar clases en línea. 

 

  1. Compartir con amigos

Las bibliotecas ofrecen extensión cultural, ciclos de cine, muestras, conciertos, recitales, presentaciones. Todo lo que pasa en la comunidad puede pasar por la biblio. Así, las salidas con amigos pueden ser a los auditorios o salas a disfrutar de cualquiera de estas ofertas.

Hay bibliotecas con salas de grabación, estudios musicales, productoras o equipos para producir. 

Los usuarios, por su parte, cuando cuentan con ella, eligen ser parte de la programación para sus muestras, presentaciones, etcétera.

A la escuela ¿Solo se va a estudiar? Claro que no, otras miles de cosas pasan por las aulas. De la misma forma ¿A qué van a la biblioteca? ¿Qué experiencias se pueden vivir ahí? Consultados más de 30 colegas estas son algunas de las respuestas. 

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