Puedo tener la mejor comunicación externa, pero si llegan a la biblio y el aire se corta a cuchillo por el mal clima, no existe campaña que retenga a las personas.
Puedo tener el mejor equipo, la biblioteca en la que somos familia y nos amamos, pero si yo estoy muy enojada con la vida, soy un espanta-usuarios.
Puedo estar feliz en el mejor contexto, pero si lo comunico mal o no lo comunico, nadie va a llegar.
La pregunta es ¿Qué emoción quiero para mi usuario? ¿Para mi comunidad? Puedo hacer una lista: Motivado, entusiasmado, con proyección a futuro, alegre, contenido, curioso, valorado, realizado, prospero, optimista, etcétera.
Y aquí viene la cuestión ¿Estoy siendo coherente?
¿Yo estoy motivado? ¿Motivo a mi usuario? ¿Lo conozco lo suficiente como para saber en qué y cómo motivarlo?
¿Potencio el entusiasmo o me quejo catarticamente siempre? (con mis compañeros, conmigo misma, con el usuario).
¿Creo en que existe la proyección a futuro? ¿Hablo de proyectos y soluciones o hablo constantemente de lo difícil, imposible y que todo tiempo pasado fue mejor?
¿Estoy alegre o piso mi cara de manera permanente?
¿Tengo escucha activa y herramientas para contener a las personas o prefiero los monólogos o limitarme a una conversación formal en torno a lo que necesitan?
¿Soy curiosa y comparto mis nuevas habilidades, descubrimientos y herramientas?
¿Conozco a mi usuario y valoro sus logros, lo felicito, le hago una fiesta?
¿Pongo a disposición todos los recursos para que mi comunidad se realice?
¿Creo estrategias y programas que apunten a la prosperidad de mis usuarios?
¿Tengo un discurso optimista o “tiro nafta” a la sensación generalizada?
Les propongo que hagan su lista de emociones y que sea el disparador para sus viejos y nuevos proyectos.
¿Cuáles son las emociones que les gustarían para sus bibliotecas? Los leo.
pd: les doy un ejemplo. En la foto estoy con Angie Sanmartino, mi mentora. Con su grupo de alumnas nos autodenominamos "las adoratrices" (es una persona digna de admiración). Cuando tuvimos el encuentro presencial decidimos con una de las compañeras crear estampitas con su cara y repatirlas. ¿Cuál era el objetivo? Reconocer su trabajo, ponerla contenta. Creo que su cara demuestra que lo conseguimos.
