Durmiendo con el recurso

Durmiendo con el recurso

A veces cuando tenemos un proyecto, lo que necesitamos para llevarlo adelante nos parece muy, pero muy, pero muy lejano. Sin embargo, cuando efectivamente nos ponemos en acción, capaz nos damos cuenta que ni era tan imposible, o que, incluso, lo teníamos al lado. Eso le pasó a mi alumna.

Estábamos en el terciario preparando proyectos para bibliotecas escolares y ella hizo uno muy lindo sobre tránsito, que incluía un taller para los chicos. No avanzaba, el tiempo se acababa. Un día, al borde de la entrega, nos contó muy sonriente la siguiente historia: 

“Estaba en casa, con una cara de perros que ni te digo y se acercó mi marido.

  • ¿Qué te pasa? - me preguntó
  • Es que tengo que entregar el trabajo de Scondras y me metí en un berenjenal. ¿De dónde saco un tallerista ahora?

Mi marido se rió con ganas y yo quería matarlo.

  • Mi amor, soy policía, trabajo todos los días con agentes de tránsito. Yo te llevo uno. 

¿Puede creer profesora? ¡Estaba durmiendo con la solución!” 

Si, así. A veces la respuesta que buscamos desayuna con nosotros, basta con preguntar en voz alta y, capaz, aparece del lugar menos pensado.  Vale para todo tipo de proyecto.

En mi experiencia los recursos no están más que a dos contactos de distancia. Por eso insito e insistiré en la importancia de la agenda y la inteligencia colectiva. 

Está instalada en el imaginario colectivo la frase maldita “no cuentes tu proyecto que lo quemás” Tenemos un miedo irracional al robo de ideas lo que esconde una creencia igualmente ridícula: que nuestra idea es única y genial. 

Para empezar, las ideas son libres y para seguir es imperioso contar en qué estamos y hacer público qué necesitamos para que estos contactos aparezcan “yo tengo a mi cuñado que tiene una librería”., "mi amiga trabaja en la Municipalidad", "conozco a alguien que sabe de sistemas" hasta un "yo tengo un scaner que no uso, te lo regalo"

Puedo contarles otro caso: otra alumna que vió la necesidad de computadoras en el mismo instituto donde estudiaba. A través de un familiar que trabajaba en una empresa enorme, consiguió que todas las máquinas de descarte fueran a parar a la casa de estudios, por responsabilidad empresaria.

Nosotros también podemos ser ese proveedor de contactos y recursos que son tan necesarios para otros. ¿Sabés qué andan necesitando tus colegas? ¿Sos de contar tus proyectos y tus necesidades? 

 

A veces cuando tenemos un proyecto, lo que necesitamos para llevarlo adelante nos parece muy, pero muy, pero muy lejano. Sin embargo, cuando efectivamente nos ponemos en acción, capaz nos damos cuenta que ni era tan imposible, o que, incluso, lo teníamos al lado. Eso le pasó a mi alumna.

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